Nzuni, es el estudio y práctica del poder energético y curativo del Sonido Cósmico en la sabiduría ancestral, trasmitida de generación en generación. La cosmovisión Otomí Olmeca Tolteca Teotihuacana, remonta a una civilización milenaria emparentada con los Atlantes y Hmuu.
Los guardianes de la medicina del sonido cósmico nos han enseñado acerca del poder del Nzuni, el sonido cósmico. Cuando estamos enfermos se debe a que alguna parte de nosotros no está vibrando en armonía consigo misma, con las demás partes o con el entorno. Esta enfermedad puede sanarse con sonido, fe y confianza, devolviendo a las partes enfermas su frecuencia sana. Nuestros cuerpos, cada molécula, célula, tejido, órgano, glándula, hueso y fluido están vibrando constantemente, lo mismo ocurre con cada centro de energía y cada estrato de campo electromagnético o aura. El Nzuni o sonido es capaz de disolver estas cristalizaciones o energías potencialmente dañinas mucho antes de que lleguen al cuerpo físico. Lo cual no es otra cosa que medicina preventiva en su estado más puro.
Los Otomíes utilizamos el Nzuni, o sonido cósmico, para ayudar en la sanación de los desequilibrios del cuerpo y puede producir beneficios como:
- Alivio del estrés y de la ansiedad.
- Mejora de la concentración.
- Mejora de la creatividad.
- Mejora de la visión (Física, mental y espiritual).
- Equilibrio de los hemisferios cerebrales.
- Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
- Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
- Estimulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
- Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo.
- Equilibrio y limpieza de los centros energéticos, del aura, los órganos y glándulas correspondientes.
- Limpieza del entorno.
- Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores.
- La curación de enfermedades graves como los canceres y tumores puede obtenerse también con la práctica frecuente.
El canto de armónicos
Otros recursos de sanación por medio del Nzuni es la antigua técnica del canto de armónicos o de sonidos vibracionales. Esta técnica se ha convertido en una bella forma de expresión musical también conocida como Mbuu, en la Civilización Otomí Olmeca Tolteca Teotihuacana. Los instrumentos acústicos como el nchi’mo, dambo dehe, funcionan del mismo modo que lo hace la voz, pues todos ellos poseen armónicos audibles. Sin embargo, la voz es mucho más poderosa pues transmite la intencionalidad de un modo más directo de lo que se consigue a través de cualquier instrumento.
Los guardianes ancestrales de la terapia del sonido afirman que la voz es el más poderoso instrumento de sanación sonora disponible para la humanidad.
Utilizamos esta forma de canto para resonar con la naturaleza que nos rodea, imitando los sonidos de animales, del viento en las montañas nevadas y de varios pájaros. Producimos chala thuhu, o el canto de la voz entonada, para entonar nuestras oraciones. Así mismo, a través de este tipo de canto podemos comunicarnos con los espíritus de la naturaleza.
El principio de resonancia
Los guardianes de la medicina del sonido, como los Dabadi, empleamos el sonido para sanaciones; utilizamos una combinación de voz e instrumentos acústicos y sagrados. En el momento de la sanación, la terapia del sonido se fundamenta en este principio del Mbuu o resonancia. Cada parte del cuerpo y sus campos están vibrando. Se trata de una ceremonia milenaria, una terapia empleada de manera sagrada que actúa en los estratos: físico, emocional, mental y espiritual. Esta información puede ser de utilidad para los guardianes o sabios de la medicina indígena, terapeutas, médicos del sonido, mujeres y hombres del planeta que tienen una misión: la salud y la armonía del ser humano.
Instrumentos que utilizan los Dabadi:
El tambor, la terapia más antigua, permiten encontrar ritmos vitales y realizar interacciones creativas en grupo.
los cuencos: cuencos metálicos y de cristal de cuarzo que están realizados artesanalmente en una aleación de varios materiales y tienen una forma y un temple especiales que les permite sonar al ser frotados en su borde con una vaqueta de material especial. Producen una gama de sonidos armónicos o sobretonos (un sonido fundamental del cual se desprenden otros más agudos que guardan una relación armónica entre sí) y tienen una sonoridad que perdura por largo tiempo expandiéndose por todo el ambiente, cambiando la vibración de su entorno.
Este trabajo, es producto de la memoria de Los Guardianes del Tiempo y del Espacio,
los ancianos sabios, un testimonio del maravilloso conocimiento trasmitido de generación en generación sobre el poder energético y curativo del Nzuni: Sonido Cósmico.
“Cada cuerpo celestial, de hecho cada átomo, produce un sonido particular debido a su movimiento, vibración, PULSO y a su ritmo natural. Todos estos sonidos y vibraciones componen una armonía universal, en la que cada elemento, sin perder su propia función y carácter, contribuye con la TOTALIDAD…”
Pitágoras
Maestro Thaayrohyadi, y el Consejo de los Ancianos Sabios y Guardianes de la Tradición Otomí Olmeca Tolteca Teotihuacana
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